Hace poco hablábamos de uno de los mitos más gastados acerca de las piscinas: ¿es posible que exista un producto para detectar la orina en la piscina? En la entrada de hoy seguimos investigando algunos de los mitos que más se han repetido de boca a oreja en las piscinas de obra privadas, piscinas de obra municipales y, en general, en cualquier día caluroso de verano: ¿es cierto el rumor de que el pelo teñido destiñe en contacto con el cloro?
El mito del pelo teñido en la piscina
Lo cierto es que el cloro es un componente que puede dañar la piel, los ojos o el cabello a las personas sensibles, por lo que es muy recomendable siempre ducharse antes y después de meterse en la piscina para minimizar los daños que se puedan producir. Lo habitual es que el efecto que tiene el cloro en el cabello, aunque esté sin teñir, dé como resultado un pelo seco, dañado y sin brillo, unos efectos que se acentúan cuando se trata de pelo teñido porque los compuestos químicos del tinte entran en contacto con los compuestos químicos del agua de la piscina, lo que provoca una reacción que puede tener como resultado la oxidación del cabello o incluso que se destiña.
Algunos tintes incluso son susceptibles de que, al entrar en contacto con el cloro, cambien de color, como es el caso del tinte rubio, que en ocasiones puede volverse verde: esto se produce por la reacción entre los pigmentos amarillos del pelo y los azules del agua con cloro.
¿Qué puedo hacer para sanear mi pelo después de la piscina?
Lo más recomendable es que una vez que haya pasado la época estival, acudas a tu peluquería para cortar las partes que hayan quedado dañadas. No quiere decir que tengas que ir a cortarte el cabello cada vez que vayas a la piscina: puedes cuidarlo y mantenerlo hasta que pase el verano y, después, acudir a tu peluquería para sanear el pelo de cara al invierno.