A medida que se acerca el verano y el buen tiempo tienes que ir pensando en preparar tu piscina privada para esos chapuzones de verano, tardes en el jardín disfrutando del sol y del agua y buena compañía alrededor de la piscina. Uno de los momentos en los que más se disfruta del frescor del agua en verano es por la noche, pero para ello es imprescindible tener un buen sistema de iluminación en la piscina que garantice el pleno disfrute de tus instalaciones. ¿Quieres saber cómo puedes iluminar tu piscina de obra?
Iluminación empotrable
La iluminación de la piscina da un toque diferente y original al jardín
Es el tipo de iluminación de piscina más tradicional: las lámparas se colocan en el suelo, alrededor del contorno de la piscina (muy útiles para delimitar las zonas de agua), o bien dentro de la misma, creando una iluminación suave perfecta para disfrutar de un baño nocturno. Recuerda que este tipo de lámparas debe tener el índice de protección IP68, que indica que están preparadas para sumergirse en el agua. Además, este tipo de iluminación le da al jardín un toque sofisticado y original.
Bombillas de LED
La iluminación con bombillas de LED es una buena forma de ahorrar dinero en tu factura de la luz, pero además permite la opción de controlar el color de la bombilla con un mando a distancia: podrás darle toques divertidos a tu piscina con iluminaciones de distintos colores. Este tipo de lámparas, al ser diseñados para piscinas, pueden funcionar estando sumergidos, aunque deben instalarse a unos 50 cm del borde de la piscina para poder realizar recambios y mantenimiento de forma más cómoda y fácil.
Lámparas flotantes
Definitivamente, las lámparas flotantes le darán a tu piscina un toque diferente y alegre que creará un impactante efecto luminoso dependiendo del color que escojas para cada una de ellas. Estas lámparas están preparadas para flotar pues se fabrican con polietileno, un tipo de material que garantiza su aislamiento del agua y te permite disfrutar de tu baño sin ningún tipo de riesgo. Funcionan con baterías, por lo que su mantenimiento es muy sencillo: una vez que se agote, puedes recargarla sin problema.
