Una de las necesidades que vive el ser humano es el aprender a nadar. Esto se debe a que esta simple actividad que muchas veces se puede hacer por diversión puede ser decisiva en momento definitivos. De ahí la importancia de aprender a nadar en los primeros años de nuestra vida. Ahora bien, generalmente los expertos dicen que la edad correcta para que un niño aprenda a nadar es entre los tres a cuatro años de edad.
Sin embargo si colocas un bebe recién nacido dentro del agua este tendrá la facilidad de poder salir a flote sin necesidad de ayuda. Esto se debe a su estadía dentro del vientre, pero el aprender a nadar, el poder bucear o coger objetos en el fondo de la piscina se recomienda que sea después de los tres años y eso depende de la madurez que el niño adopte para realizar esta actividad.
¿Cómo debe empezar el proceso de aprendizaje?
Realmente lo primero que todo niño debe aprender es familiarizarse con el agua, este es el trabajo que tienen los padres en los primeros tres años, para eso deben llevarlos a playas, ríos e incluso piscinas, con el fin de que pierda ese miedo y cuando llegue el momento no sea un terreno completamente desconocido para ellos.
Ahora bien después de este paso no puedes cometer el error de tomarlo como castigo, luego de que el niño decidió ingresar por su propia cuenta al agua, recuerda que los pequeños son muy susceptibles a la hora de detectar peligros, así que trata de hacer esta actividad algo positivo o simplemente darle a entender que es un juego que disfrutara bastante.
Se recomienda que los niños tengan clases de natación tres veces a la semana, para que el aprendizaje sea mucho mayor y en un periodo de tiempo corto. Si ya tienes tu construcción de piscinas con Liner en Valencia realizada, puedes practicar con tu pequeño en casa.
Beneficios que tiene el agua para los niños
Verdaderamente los beneficios del agua no solo son exclusivos para los niños, toda persona que practique natación pueden disfrutar de ellos, sin embargo en los más jóvenes posee un mayor poder ya que ayuda al crecimiento o desarrollo de su cuerpo y mente.
En pocas palabras si tu hijo practica este divertido deporte, aprenderá habilidades que le servirán en su vida diaria tanto dentro de una piscina como fuera, sin contar la cantidad de oportunidades que se le puede abrir en el futuro con el simple hecho de aprender a nadar.
Algunos entrenadores de natación aseguran que el nadar constantemente ayuda a los niños a:
- enfocarse en lograr sus objetivos.
- obtener una mayor disciplina.
- funciona como terapia de relajación.
- mayor capacidad de controlar su mente y cuerpo.
- ayuda a mejorar problemas motores en caso de que presente alguno.
- aumenta las defensas.
En términos generales, la natación ayudo a que los niños pueden crecer sanos tanto físicamente como psicológicamente, ayudando así a su integración en la sociedad.
Es vital que no dejes para tarde este tipo de aprendizaje para tu pequeño, ya que entre una mayor edad se va a sentir más cohibido y el aprendizaje se dificulta un poco más, teniendo como consecuencia la discriminación o falta de convivencia con sus amigos en lugares donde se precise saber nadar.