Es importante que las personas entiendan que el color del agua no nos determinara si es apto o no para una baño. De hecho existen registros donde aguas muy cristalinas son perjudiciales para la salud de las personas mientras que aguas totalmente verdes no son nocivas.
Ahora bien, no estamos diciendo que el agua debe ser de color verde para que este en perfectas condiciones. Por el contrario lo que queremos es que las personas entiendan que se debe realizar un estudio pertinente para conocer los verdaderos niveles del agua.
Muchas personas creen que por tener niveles muy altos de cloro es beneficioso y realmente puede ser muy perjudicial para las personas. Otro parámetro para a en cuenta es el PH del agua. Estos dos son valores muy importantes pero no son exactamente los únicos a tener en cuenta. Y es por eso que a continuación conocerás los valores idóneos de cada uno de los parámetros a tomar en cuenta para el agua de una piscina.
Los valores idóneos para cada parámetro son:
PH: el valor idóneo de este parámetro es de 7.2 a 7.6 es importante que en el estudio del agua indique este valor para que pueda actuar de forma correcta a la hora de oxidar la materia orgánica. En pocas palabras, es el proceso de desinfección del agua.
Cloro: el cloro debe estar en un valor recomendado de 1.5 ppm de forma que la desinfección del agua de la piscina sea optima. Si está muy por encima o por debajo puede traer consecuencias a las personas que entran en contacto con el agua.
Dureza cálcica: este es un valor que permite determinar las incrustaciones en las paredes de la piscina, es por eso que su valor debe estar en 300 ppm para evitar o controlar este problema tan común que vemos en las piscinas.
Alcalinidad: este valor es vital ya que funciona como estabilizador del valor del PH, por ende si mantienes una alcalinidad entre los valores de 80 y 120 ppm tu valor de PH será mucho más estable entre los valores antes indicados.
Estabilizador: el valor del estabilizador es el que le permite al cloro realizar su proceso de purificación, ahora bien este valor no puede ser mayor de 40 ppm pero tampoco puede ser menor a 10 ppm.
Fosfato: este es un componente que no puede aparecer en nuestra piscina su valor debe ser 0 para evitar las algas aparezcan en nuestra piscina, ya que ellas se alimentan de los compuestos que forman el fosfato.
Es importante que cotidianamente estés revisando estos simples valores. Con un estudio que puedes realizar por tu propia cuenta o simplemente puedes contratar a alguien que lo haga de forma manual. Ahora bien, no estaría de más que anualmente lleves una muestra del agua a un laboratorio para que le realicen los estudios más complejos para asegurarnos que se encuentra en perfecto estado y tener esa tranquilidad de poder bañarnos.