El verano tiene innumerables ventajas, como las vacaciones, el buen tiempo, la playa, tu piscina, los picnics en el campo, los días de parque de atracciones y actividades al aire libre... Pero hay algo que nunca debemos olvidar, y es que antes de realizar cualquier actividad al aire libre es muy importante ir bien protegido del sol. Tomar las medidas necesarias para evitar los efectos dañinos del buen tiempo pueden marcar la diferencia entre ponerse moreno, quemarse o desarrollar una enfermedad cutánea.
En la piscina, siempre crema solar
Y aunque no vayas a la piscina, siempre es recomendable protegerse con crema solar cuando se vaya a realizar una actividad en la calle: aunque los rayos solares en pequeñas cantidades son muy beneficiosos para el cuerpo y la mente, un exceso de ellos puede provocar graves enfermedades. Es imprescindible utilizar siempre crema solar para la piscina o cualquier actividad, especialmente en los más pequeños y en las personas mayores. No importa que quieras ponerte moreno: incluso en esos casos, es importante también protegerse de los excesos solares, utilizar un tipo de crema adecuada para tu piel y renovar la capa de crema cada dos horas aproximadamente o después de cada baño.
Agua y sombrero, compañeros de piscina imprescindibles
Quizá pienses que el hecho de pasar el día en la piscina y refrescarte en ella ya es suficiente hidratación para tu cuerpo, pero nada más lejos de la realidad: aunque te hidrates por fuera, lo cual ayuda a mantener una temperatura corporal adecuada durante la época de calor, es vital mantenerse hidratado por dentro: para disfrutar de un día de piscina, no te olvides la botella de agua. ¡Y tampoco el sombrero! Proteger la cabeza de los rayos solares es importante para no recalentarse.
Y si ya te has quemado...
...tendrás que cuidar tus quemaduras. Lo mejor es humedecer la zona quemada con compresas de agua fría. No toques las quemaduras y, si te han salido ampollas, no las intentes quitar: eso solo será más perjudicial. Procura mantener tu piel hidratada y, poco a poco, la quemadura remitirá. En caso de que no lo haga, será el momento de acudir a tu médico.